¿Cómo puedes utilizar los datos para respaldar tu mensaje como líder de opinión al hablar en público?

1 Elegir los datos correctos

El primer paso es elegir los datos adecuados para respaldar su mensaje. Desea utilizar datos que sean relevantes, confiables y recientes. La relevancia significa que tus datos están directamente relacionados con tu tema y que te ayudan a responder las preguntas o problemas que le interesan a tu audiencia. La confiabilidad significa que sus datos provienen de fuentes confiables, como organizaciones de buena reputación, expertos o estudios, y que son precisos y consistentes. Reciente significa que sus datos están actualizados y reflejan la situación actual, las tendencias o los desarrollos en su campo.

2 Simplifique y visualice

El segundo paso es simplificar y visualizar los datos. Debes evitar abrumar a tu audiencia con demasiados datos o confundirlos con términos, números o fórmulas complejos. En su lugar, desea simplificar los datos centrándose en los puntos, tendencias o patrones clave que desea resaltar y utilizando un lenguaje claro y sencillo para explicarlos. También desea visualizar los datos mediante el uso de tablas, gráficos, imágenes o iconos que faciliten la comprensión y el recuerdo de los datos. Los elementos visuales también pueden ayudarte a crear contraste, comparación o emoción en tu presentación.

3 Cuenta una historia

El tercer paso es contar una historia con tus datos. Debes evitar aburrir a tu audiencia con hechos secos o perder su atención con detalles irrelevantes. En su lugar, desea contar una historia que conecte sus datos con su mensaje y que involucre a su audiencia con su personalidad, pasión y propósito. Una historia puede ayudarte a crear un arco narrativo, un gancho y un clímax en tu presentación. Una historia también puede ayudarte a evocar emociones, apelar a valores e inspirar la acción en tu audiencia.

4 Anticípate a las preguntas

El cuarto paso es anticiparse a las preguntas que tu audiencia pueda tener sobre tus datos. Debes evitar que te tomen desprevenido, o que parezcas desprevenido o que te pongas a la defensiva. En su lugar, debes anticiparte a las preguntas más comunes o desafiantes que tu audiencia pueda hacer y preparar respuestas claras y seguras para ellas. También puede utilizar las preguntas como una oportunidad para reforzar su mensaje, proporcionar pruebas adicionales o abordar cualquier objeción o duda que pueda tener su audiencia.