¿Cómo se puede evitar que los productos de la cadena de frío estén expuestos a temperaturas extremas?
Los productos de la cadena de frío son aquellos que deben mantenerse en un cierto rango de temperatura para preservar su calidad, seguridad y frescura. Estos incluyen alimentos como carne, lácteos, mariscos, frutas y verduras, así como productos farmacéuticos, vacunas y materiales biológicos. Si los productos de la cadena de frío se exponen a temperaturas extremas, ya sea demasiado calientes o demasiado frías, pueden estropearse, perder su eficacia o causar riesgos para la salud. Por lo tanto, es fundamental evitar las desviaciones de temperatura a lo largo de la cadena de frío, desde la producción hasta el almacenamiento, pasando por la distribución y el consumo. Aquí hay algunos consejos sobre cómo hacerlo.