OpenAI ha anunciado que DALL-E 3 se integró de manera nativa a ChatGPT. El modelo de inteligencia artificial (IA) gráfico estará disponible para los suscriptores de pago y las empresas con membresía Enterprise.
La adhesión es parte de la estrategia de la compañía dirigida por Sam Altman para ampliar el acceso a su algoritmo más avanzado de generación de imágenes. A principios de este mes, DALL-E 3 se incorporó a Bing Chat y Bing Image Generator. La plataforma de Microsoft fue la primera en introducir el modelo para uso público.
La empresa explica que la nueva versión de su propuesta compite con servicios como Midjourney o Stable Diffusion, y puede responder a indicaciones más extensas que su antecesor. DALL-E 3 está entrenado para crear imágenes con detalles más confiables. La actualización del modelo optimizó la tecnología de subtítulo que traduce una imagen de entrada en una descripción textual.
La renovación del sistema permitirá a los usuarios cambiar la proporción de aspecto de las imágenes generadas. DALL-E 2 estaba limitada a crear contenidos en escala 1:1 (cuadradas). La nueva propuesta que se integra a ChatGPT es capaz de generar gráficos en horizontal o vertical.
OpenAI afirma que ha implementado sólidas medidas de seguridad para evitar el uso inadecuado de DALL-E 3. La compañía estableció un sistema de protección de varios niveles que evalúa a detalle las indicaciones de los usuarios para limitar la creación de imágenes dañinas.
El modelo no permite generar contenido violento, sexual o que incluya a figuras públicas. La última limitante pretende mitigar la proliferación de noticias falsas a través de materiales gráficos. El nuevo algoritmo tampoco puede crear imágenes inspiradas en el estilo de artistas, diseñadores e ilustradores vivos. La condición apunta a prevenir problemas legales relacionados con derechos de autor.
DALL-E y la necesidad de moderar las imágenes creadas con IA
El acceso ampliado de DALL-E 3 a través de su integración en ChatGTP ocurre en un momento en el que organismos reguladores buscan vías para identificar y moderar los contenidos visuales generados con sistemas IA. Especialistas afirman que la falta de controles al respecto puede ser especialmente perjudicial durante los procesos electorales que sucederán en diferentes latitudes del mundo el próximo año.
A mediados de julio, un grupo de empresas tecnológicas firmaron un acuerdo no vinculante con las autoridades de Estados Unidos para tomar medidas que eviten la distribución de modelos de inteligencia artificial perjudiciales. El pacto incluye el desarrollo de mecanismos con marcas de agua que faciliten la identificación de audio e imágenes generadas por plataformas generativas.
En días recientes, Adobe propuso una etiqueta universal para identificar videos, imágenes y archivos PDF creados con inteligencia artificial. Al distintivo podrán adjuntarse los metadatos relacionados para comunicar detalles sobre la procedencia del contenido, sin que esta información pueda ser editada o eliminada.
OpenAI tiene una herramienta similar para los materiales creados con DALL-E, mientras que Google está probando la herramienta SynthID, que permite insertar una etiqueta de identificación en los píxeles del contenido artificial.
