Del curso: Cómo construir hábitos para el éxito

Qué es el éxito

Estudiamos carreras universitarias, tenemos carreras profesionales. Nuestra vida como miembros productivos de la sociedad tiene una línea de salida y una meta, el éxito, que solo podemos alcanzar si corremos con más velocidad, concentración y sacrificio que el resto. Y este éxito es escaso. De alguna manera, es una cosa limitada que solo se puede repartir entre unas pocas personas. Así que si yo la consigo, lo hago dejando a los demás sin nada. Y todas las personas que ya lo tienen están, en el fondo, quitándonos a los demás las posibilidades que nos quedaban, ¿no? Nos han dicho que el éxito es escaso y nos han dicho que además tiene poco que ver con el mérito propio. Con la de gente que hay superbrillante y supertrabajadora que no tiene éxito, ¿no? Las personas que lo tienen, en el mejor de los casos, será porque han tenido suerte y, si no, porque han hecho trampas. Las personas que tienen éxito no pueden ser buenas ni trabajadoras ni respetuosas ni solidarias, porque yo lo soy y no lo tengo, así que será que tengo mala suerte o que no quedan plazas en el cupo del éxito. Y así estamos, dejándonos cuerpo y alma en una carrera que no sabemos si queremos ganar, pero que no podemos abandonar porque nos han dicho que la felicidad solo se merece si llegamos a la meta y a la aceptación social solo se entrega a quien lo sigue intentando, aunque no lo quiera, aunque no sepa siquiera si le sigue compensando. Esta creencia cultural del éxito cumple perfectamente su función como zanahoria al otro lado del palo, porque solo un éxito escaso, lejano, que depende de la suerte y garantiza la felicidad nos puede mantener en la carrera productiva aunque nos cueste bienestar. Y cuesta, porque nadie renuncia a lo que es sin coste. ¿A qué renuncias cada día para poder seguir en la carrera? Si tu vitalidad, tu alegría y tu energía fueran dinero, ¿cuánto estás pagando cada día por seguir llevando el dorsal que te han asignado? ¿Qué impacto tiene en tu vida esta idea de éxito? La idea que tienes hoy sobre lo que es el éxito está determinando tus prioridades, tus acciones y tus sueños. ¿Sabes qué puede pasar si cambias tu idea sobre el éxito? Que tu realidad profesional se va a transformar por completo. Que algo sea normal no significa que sea bueno ni verdad ni necesario. Que algo sea normal solo significa que es estadísticamente relevante, solo eso. Tienes derecho a tener tu propia definición de éxito, a conectar ya con el potencial de una vida plena, a alcanzar un estado de abundancia, libertad, bienestar y reconocimiento. Tienes el derecho y tienes la capacidad, porque el éxito no es algo limitado, el éxito es la consecuencia necesaria al valor que aportamos, y un mundo mejor es un mundo en el que nos aportamos más y recibimos más a cambio. El primer paso para recolocar el éxito en nuestra ruta es deconstruirlo y entender que es para ti y cómo se logra. Estás en el lugar y en el momento perfecto.

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