A continuación, te explicamos cómo puedes resolver los conflictos entre las diferentes unidades de negocio de una organización.

1 Comprender los problemas

Para navegar eficazmente los conflictos entre las unidades de negocio, hay que empezar por comprender a fondo los problemas que se plantean. Profundice en los detalles del desacuerdo recopilando información de todas las partes involucradas. Esto significa no solo identificar los síntomas del conflicto , sino también descubrir las causas subyacentes. Ya sea que se trate de un choque de objetivos, disputas de asignación de recursos o fallas en la comunicación, reconocer el problema central es vital. Al hacerlo, puede abordar los problemas reales en lugar de solo los síntomas superficiales, allanando el camino para una resolución duradera.

3 Alinear objetivos

Alinear los objetivos de las unidades de negocio en conflicto puede aliviar significativamente las tensiones. Comience revisando los objetivos y valores generales de la organización, y luego demuestre cómo el éxito de cada unidad contribuye a estos objetivos más amplios. Utilízalo como base para replantear el conflicto de una postura competitiva a una colaborativa. Cuando cada unidad entiende que su cooperación es vital para el éxito de la organización, es más probable que trabajen juntos para encontrar soluciones que sirvan al interés colectivo en lugar de solo al suyo propio.

4 Identificar soluciones

Una vez que tenga una comprensión clara de los problemas y haya abierto líneas de comunicación, es hora de identificar posibles soluciones. Haz una lluvia de ideas con todas las partes involucradas, fomentando la creatividad y la flexibilidad. Evalúe los pros y los contras de cada solución propuesta, considerando el impacto en cada unidad de negocio y en la organización en su conjunto. Es importante encontrar un equilibrio que mitigue el conflicto y, al mismo tiempo, promueva la equidad y la eficiencia. Un enfoque centrado en la solución puede convertir una situación negativa en una oportunidad para la innovación y la mejora.

5 Implementar cambios

Después de identificar las mejores soluciones, el siguiente paso es implementar cambios que resuelvan el conflicto. Esto implica una planificación detallada, una comunicación clara de las nuevas políticas o procedimientos y garantizar que todas las partes entiendan sus funciones en los cambios. Es crucial monitorear de cerca la implementación, haciendo los ajustes necesarios para garantizar que la resolución sea efectiva. La implementación exitosa no solo resuelve el conflicto actual, sino que también puede sentar un precedente para el manejo de futuros desacuerdos dentro de la organización.

6 Evalúe los resultados

Por último, es esencial evaluar los resultados de los esfuerzos de resolución de conflictos. Esto significa no solo evaluar si el conflicto inmediato se ha resuelto, sino también examinar los efectos a largo plazo en las relaciones de las unidades de negocio y la cultura organizacional. La evaluación continua ayuda a aprender de la experiencia, a realizar mejoras en los procesos de gestión de conflictos y a evitar que surjan problemas similares en el futuro. Es una oportunidad para reforzar las prácticas de colaboración positivas y fortalecer los lazos interdepartamentales.