¿Cuáles son algunos errores comunes de retroalimentación que debes evitar con tu jefe?

2 Trampa 2: Estar a la defensiva o agresivo

Otra trampa común de la retroalimentación es estar a la defensiva o ser agresivo, ya sea al dar o recibir retroalimentación. Por ejemplo, puede reaccionar negativamente a las críticas constructivas, negar sus errores, culpar a otros o poner excusas. Alternativamente, puede dar retroalimentación de una manera dura, acusatoria o irrespetuosa, sin considerar el impacto en los sentimientos o la motivación de su jefe. Esto puede llevar al resentimiento, conflicto o desconfianza, ya que su jefe puede sentirse atacado, ofendido o desmoralizado por sus comentarios. Para evitar este escollo, sea abierto y respetuoso al dar o recibir comentarios. Reconozca sus fortalezas y debilidades, acepte la responsabilidad de sus acciones y exprese su agradecimiento por los comentarios. Además, use un tono positivo y de apoyo, concéntrese en el comportamiento y no en la persona, y proporcione sugerencias para mejorar.

3 Trampa 3: Ser inconsistente o poco frecuente

Otra trampa común de la retroalimentación es ser inconsistente o poco frecuente, ya sea al dar o recibir retroalimentación. Por ejemplo, puede dar retroalimentación solo cuando hay un problema o una crisis, o solo cuando está de buen o mal humor. Alternativamente, puede recibir comentarios solo durante las revisiones formales de desempeño o cuando lo solicite. Esto puede llevar a la incertidumbre, la ansiedad o la complacencia, ya que es posible que su jefe no sepa dónde se encuentra con usted, qué valora o qué quiere de él. Para evitar este escollo, sea consistente y frecuente al dar o recibir comentarios. Da retroalimentación regularmente, no solo cuando las cosas van mal o bien, y no solo cuando te apetezca. Además, busque comentarios de manera proactiva, no solo cuando sea evaluado o cuando lo necesite.

4 Trampa 4: Ser irrelevante o anticuado

Otra trampa común de la retroalimentación es ser irrelevante o desactualizado, ya sea al dar o recibir retroalimentación. Por ejemplo, puede dar comentarios que no estén relacionados con los objetivos, prioridades o responsabilidades de su jefe, o que se basen en información o suposiciones obsoletas. Alternativamente, puede recibir comentarios que no sean relevantes para su situación actual, desafíos u oportunidades, o que se basen en datos o criterios antiguos. Esto puede llevar a confusión, frustración o desmotivación, ya que su jefe podría no ver el valor o la precisión de sus comentarios. Para evitar este escollo, sea relevante y actualizado al dar o recibir comentarios. Proporcione comentarios que estén alineados con los objetivos, expectativas y necesidades de su jefe, y que se basen en fuentes actuales y confiables. Además, reciba comentarios que sean aplicables a su desempeño presente y futuro, y que se basen en estándares válidos y justos.

5 Trampa 5: Ser unilateral o desequilibrado

Otra trampa común de la retroalimentación es ser unilateral o desequilibrado, ya sea al dar o recibir retroalimentación. Por ejemplo, puede dar comentarios que solo sean positivos o negativos, sin reconocer los otros aspectos del desempeño de su jefe. Alternativamente, puede recibir comentarios que solo sean halagadores o críticos, sin reconocer las otras facetas de su desempeño. Esto puede llevar a distorsión, sesgo o insatisfacción, ya que su jefe podría no obtener una imagen realista o completa de sus comentarios. Para evitar este escollo, sea equilibrado y comprensivo al dar o recibir comentarios. Dar retroalimentación que sea tanto positiva como negativa, sin exagerar o minimizar ninguno de los dos. Además, reciba comentarios que sean tanto elogios como críticas, sin ignorar o descartar ninguno de los dos.

6 Trampa 6: Ser pasivo o no responder

Otra trampa común de la retroalimentación es ser pasivo o no responder, ya sea al dar o recibir retroalimentación. Por ejemplo, puede dar comentarios vagos, generales o poco claros, sin proporcionar ningún seguimiento, orientación o apoyo. Alternativamente, puede recibir comentarios específicos, concretos o claros, sin tomar ninguna medida, hacer preguntas o mostrar gratitud. Esto puede llevar a la ineficacia, malentendidos o desconexión, ya que su jefe podría no saber cómo usar o responder a sus comentarios. Para evitar este escollo, sea activo y receptivo al dar o recibir comentarios. Proporcione comentarios que sean claros, concisos y procesables, y que incluyan los próximos pasos, recursos o asistencia. Además, reciba comentarios que sean claros, concisos y procesables, y que impliquen cualquier acción, pregunta o agradecimiento.