El siguiente paso en el diseño de un sistema de gestión de claves es determinar cómo y dónde almacenará y rotará sus claves. El almacenamiento de claves se refiere a la ubicación física o lógica y al formato de las claves, así como a los mecanismos de control de acceso y protección aplicados a ellas. La rotación de claves implica cambiar o reemplazar claves periódicamente o después de un determinado evento, como una infracción, un compromiso o una actualización de la política. Al considerar el almacenamiento y la rotación de claves, debe tener en cuenta la ubicación de almacenamiento (local, en la nube o híbrido)formato (texto sin formato, cifrado o ajustado)protección (cifrado, autenticación, autorización, registro, auditoría, copia de seguridad, recuperación, destrucción), y frecuencia de rotación (diario, semanal, mensual, trimestral, anual). El almacenamiento local le brinda más control sobre sus llaves, pero también más responsabilidad por su mantenimiento y seguridad. El almacenamiento en la nube ofrece más comodidad y escalabilidad, pero también más dependencia del proveedor de la nube. El almacenamiento híbrido equilibra los beneficios y desafíos de ambas opciones. Las teclas de texto sin formato son fáciles de usar, pero también fáciles de robar y usar indebidamente. Las claves cifradas requieren otra clave para descifrarlas. Las claves ajustadas se cifran con una clave maestra almacenada por separado. La rotación de claves aumenta la seguridad al reducir la exposición y la vida útil de sus claves; Sin embargo, también aumenta la complejidad debido a la coordinación entre las partes involucradas y más pruebas / validación de nuevas claves.